Friday, February 27, 2009

Vergüenza (y Ecclesia)

23 febrero 2009.



Llama la Arquidiócesis de México “mercenarios” a las personas que por unos cuantos pesos se lanzaron a las calles para protestar por la presencia del Ejército en la lucha contra el narcotráfico / En estas manifestaciones NO hay un verdadero interés por la tranquilidad, sino una burda y descarada estrategia para encubrir las actividades ilícitas / Es una acción que refleja el nivel de descomposición social.

MEXICO, D.F., 22 de febrero (LA JORNADA/UNIVERSAL).- La Arquidiócesis de México llamó “mercenarios” a las personas que por “unos cuantos pesos” se han lanzado a las calles en protesta por la presencia del Ejército en la lucha contra el narcotráfico. Este hecho, dijo, refleja el nivel de descomposición social alcanzado por la sociedad mexicana. “Debemos sentir vergüenza”.

Además, en la misa dominical del Cardenal Norberto Rivera, en la Catedral Metropolitana, se pidió por el Ejército Mexicano para que, recordando su origen “genuinamente popular”, reafirmen su vocación de paz y auxilio a la sociedad.De manera especial, se pidió por los militares caídos en el cumplimiento de su deber, “para que Dios premie sus esfuerzos y a sus familias les de serenidad y la paz”.

Este domingo, al término de la misa y con motivo de que el próximo 24 de febrero se celebra el Día de la Bandera, se rindieron honores el Lábaro Patrio y se entonó el Himno Nacional.

Como se ha acostumbrado ya desde hace varios años, una escolta, en esta ocasión integrada por elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP), marchó hasta el Altar Mayor, desde donde se rindieron los honores, ante la presencia del Cardenal Rivera, autoridades religiosas de la Catedral y decenas de feligreses que asistieron a la misa.


En el editorial de su semanario Desde la Fe, la Iglesia Católica local se refiere a las narcoprotestas que se han presentado en algunos lugares del país, donde civiles han bloqueado calles en contra de la presencia de las fuerzas militares.



“Guardando las debidas distancias y diferencias, podemos colocarlos junto a los mercenarios a sueldo del crimen organizado. Debemos sentir también, y sobre todo, vergüenza como Pueblo, porque en estas manifestaciones no hay un verdadero interés por la tranquilidad de la sociedad, sino una burda y descarada estrategia para encubrir las actividades ilícitas de sus familiares o amigos”.

Además, deploró la descomposición social a la que ha llegado el país, de tal forma que por unos cuantos pesos, niños, jóvenes y mujeres están dispuestos a enarbolar cualquier bandera, incluyendo los turbios intereses de algunos políticos y partidos, que saben manejar muy bien estas inconsistencias sociales, promoviendo marchas, plantones y bloqueos sin motivaciones claras.

La publicación señala una diferencia clara entre la exigencia y observancia a los Derechos Humanos en todas las acciones que emprenden las Fuerzas Armadas en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, y otra muy distinta, el pedir que los militares se retiren y que dejen en campo libre a la delincuencia.Así, la Iglesia Católica en México manifestó su indignación y califico al mismo tiempo de vergüenza el hecho que existan manifestaciones de personas que en una “burda y descarada estrategia para encubrir las actividades ilícitas de sus familiares o amigos” salgan la calle a demandar el retiro del Ejército para combatir el narcotráfico.

Luego de que en la Catedral Metroolitana se hicieran honores a la Bandera y se cantara el Himno Nacional, se elevaron plegarias para pedir por los generales, oficiales y elementos del Ejército Mexicano que perdieron la vida en la lucha que sostienen contra las organizaciones del narcotráfico.

En la misa dominical, encabezada por el Cardenal Norberto Rivera Carrera, los feligreses y el jerarca católico celebraron de forma anticipada el Día de la Bandera (24 de febrero), mientras que una escolta de la Policía Federal Preventiva realizó un recorrido por el recinto católico.

En el semanario Desde la Fe, la Arquidiócesis de México señala que hemos llegado a la “descomposición social... por unos cuantos pesos”, y en ello se ha involucrado lo mismo a niños, jóvenes y mujeres que están dispuestos a enarbolar cualquier bandera.Dice que incluyendo “los turbios intereses de algunos políticos y partidos, que saben manejar muy bien estas inconsistencias sociales promoviendo marchas, plantones y bloqueos sin motivaciones claras”.

Al tomar un dicho popular que señala: “Para todo hay gente”, la jerarquía de la Iglesia Católica pide “mostrar nuestra indignación” contra esas personas.


Al mismo tiempo, cuestiona: ¿Pretenden que sean los grupos criminales quienes dominen nuestro territorio y no las fuerzas del orden?, ¿No comprenden que con éstas acciones sólo provocan que México se siga hundiendo como un estado dominado por el tráfico y el consumo de drogas?

Monday, February 23, 2009

Operativo Carnaval

Chablekal, Yucatán, 23 de febrero 2009

Lic. Luis Felipe Saidén Ojeda
Secretario de Seguridad Pública de Yucatán
Lic. José Alonso Guzmán Pacheco
Procurador General de Justicia del Estado de Yucatán

Lic. Jorge Victoria Maldonado
Presidente de la Comisión de Derechos Humanos del estado de Yucatán

C. Ivonne Ortega Pacheco
Gobernadora del estado de Yucatán

El equipo de derechos humanos Indignación A.C. manifiesta su profunda preocupación por hechos que podrían constituir tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes cometidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado en contra de cuatro jóvenes detenidos arbitrariamente y con violencia el pasado 20 de febrero.


Este equipo recibió información del joven Adrián Gorocica, quien fue detenido por más de 20 elementos de la policía estatal alrededor de las once de la noche, por interceder ante un policía a favor de otro joven que había lanzado una botella de plástico vacía al aire, durante el festejo de carnaval en el Paseo de Montejo.



Según el relato del propio Adrián Gorocica, inicialmente se resistió pacíficamente al arresto sentándose con las piernas cruzadas, sujetándose de la malla ciclónica y preguntando a los policías el motivo de su detención, momento a partir del cual comenzó a ser golpeado en diversas partes del cuerpo, pateado e insultado por más de una decena de policías, quienes también le tomaban del pelo presionando su cara contra la malla. Posteriormente llegaron más policías, quienes lograron esposarlo, lo levantaron tomándolo de las esposas, lo que le lesionó las muñecas, y lo arrastraron hasta un puesto de la policía cercano al lugar de los hechos, donde el comandante preguntó porqué lo detenían a lo que los agentes respondieron “operativo carnaval” y entonces el comandante ordenó que se los llevaran atrás a la camioneta para continuar “la verguiza”.



Neyif Cruz, Marlon Amaya y Eder Poot, tres amigos de Adrián que preguntaron a los uniformados el motivo de la detención, se quejaron por los golpes que continuaba recibiendo su compañero y protegían a la novia de Adrián que era empujada por los policías con la amenaza de detenerla, también fueron detenidos y arrojados a la cama de una camioneta antimotines, cayendo éstos últimos sobre Adrían, quien previamente había sido lanzado hacia la cama de la camioneta.



En el trayecto hacia el edificio conocido como “separos” Adrián, relata a este equipo de derechos humanos, continuó recibiendo golpes, incluso era tomado del pelo y aporreado contra el suelo de la camioneta y, una vez en el edificio, además de ser pateado en los testículos “para que se parase bien” y amenazado con que lo iban a acusar de estar intoxicado con marihuana o cocaína, Adrián fue separado de sus compañeros y llevado a un pasillo detrás de las celdas donde lo obligaron a quitarse los pantalones y sus “boxers” y fue también obligado a agacharse dos veces en cuclillas. Ahí escuchó a un policía que pasaba decir “tengo ganas de patear a alguien” y, cuando le señalaron a Adrián, dijo “no, a ese no”. Posteriormente fue golpeado fuertemente en el pecho tres veces mientras los policías continuaban insultándolo.



Antes de ser llevado a la celda todavía escuchó a un policía decir, mientras movía el dedo índice de un lado a otro “a este le falta otra calentadita”, pero fue llevado a una celda en la que llegaron a haber más de veinte personas.
Ni a Adrián ni a los otros jóvenes les permitieron hacer una llamada aduciendo que “a esta hora no tenemos línea disponible” y posteriormente supieron que no dejaron entrar a nadie a visitarlos, lo que implica incomunicación. Fue hasta después de las 9 de la mañana cuando recibieron visita de sus familiares, previa gestión de un visitador de la Codhey, quien también los entrevistó.



Fueron dejados en libertad alrededor de la una de la tarde, sin pagar fianza y sin ser informados del motivo de su detención.



El equipo Indignación no puede soslayar el hecho de que Adrián, quien cursa el cuarto semestre de Ingeniería Industrial en el Instituto Tecnológico de Mérida, ha participado activamente en el movimiento estudiantil contra el alza de transporte y en diversos actos públicos junto con integrantes de la CND local.
A esto se suma el hecho de que la novia de Adrián observó que los agentes se refirieron a él con el sobrenombre de “el pinche”.



El equipo Indignación ha tomado nota de que la Comisión de Derechos Humanos del Estado, quien entrevistó a los detenidos el sábado 21 por la mañana antes de que fuesen liberados y acudió el domingo 22 a sus domicilios para que ratificasen su queja, no contó con un médico para revisar a los detenidos, al menos hasta ese momento.



Los hechos narrados, además de abuso de autoridad y brutalidad policíaca, implicarían detención arbitraria e ilegal así como tratos crueles, inhumanos y degradantes y podrían constituir tortura.
El equipo Indignación manifiesta su más profunda condena por la actuación de la policía y exige:



Al Secretario de Seguridad Pública
Iniciar inmediatamente una investigación imparcial y expedita que deslinde las responsabilidades en las que incurrieron elementos de la Secretaría a su cargo y, en su caso, sancione a los responsables de acuerdo a la gravedad de los hechos.
De confirmarse los hechos mediante una investigación pronta, imparcial y expedita, ofrecer una disculpa pública a los jóvenes agraviados, que incluya la certeza de no repetición.
Garantizar que todos los elementos de la Secretaría a su cargo estén debidamente capacitados para actuar con apego irrestricto a las leyes y con absoluto respeto a las garantías individuales y los derechos humanos.



Al Procurador de Justicia del Estado
Garantizar que la investigación que se derive de la denuncia que interpusieron los cuatro jóvenes ante la agencia 5ª del Ministerio Público sea imparcial y expedita y cuente con los elementos necesarios para determinar si hubo tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.



A la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Yucatán
Garantizar que los cuatro jóvenes sean revisados por personal médico y sicológico facultado para aplicar el Protocolo de Estambul relativo a Tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes.
Agilizar la investigación derivada de la queja interpuesta y ratificada por los jóvenes detenidos el pasado 20 de marzo.
Considerar la conveniencia de solicitar medidas cautelares a favor de los jóvenes ante el riesgo de que puedan sufrir represalias por denunciar a elementos de la policía estatal.



A la Gobernadora del estado de Yucatán
Ordenar una investigación de los hechos narrados y ampliarla para descartar o determinar, como supone este equipo de derechos humanos, que esta práctica no es aislada sino que puede estar constituyendo un patrón de actuación de la policía estatal desde administraciones anteriores.
Garantizar que los elementos de la Secretaría de Seguridad Pública actúen con apego irrestricto a las leyes y reglamentos y con respeto absoluto a los derechos humanos y las garantías individuales.
De confirmarse los hechos mediante una investigación pronta, imparcial y expedita, ofrecer una disculpa pública que incluya la certeza de no repetición de estos hechos.



El equipo Indignación lamenta profundamente que hechos como éste, cometidos durante la administración anterior y documentados fehacientemente en el contexto de la razzia contra jóvenes que se manifestaron contra George Bush el 13 de marzo de 2007, hayan quedado impunes..
En ese lamentable caso participaron agentes estatales y municipales. Ninguno fue sancionado y el jefe de la policía municipal incluso fue ratificado por la actual administración.
La tardía, incompleta e inocua recomendación de la Codhey sobre esos hechos propició la impunidad y se desaprovechó en ese entonces la oportunidad para enviar un mensaje claro y contundente de condena a cualquier violación a los derechos humanos así como garantías de no repetición de los hechos.
Es obligación del gobierno del estado garantizar a toda la población el absoluto respeto a los derechos humanos, lo que incluye sancionar a quienes los violen y resarcir el daño causado a los agraviados.


Atentamente,
Por Indignación
Promoción y Defensa de los Derechos Humanos A..C.
Martha Capetillo Pasos

Sunday, February 22, 2009

PREPOTENCIA Y ABUSO DE AUTORIDAD EN CARNAVAL

Este viernes 20 de febrero, en el contexto del Carnaval de Mérida en el Paseo de Montejo, la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado hizo una vez más gala de la prepotencia y abuso de poder, propio de una policía que está acostumbrada a menospreciar al ciudadano común, y sobre todo si estos evidencian juventud y una actitud de defender sus legítimos derechos como ciudadanos.
El estudiante del Instituto Tecnológico de Mérida, también participante de diversos procesos sociales en nuestra entidad ADRIAN GOROCICA, al observar que unos policías querían “levantar “ a otro joven igual que el sin motivo alguno, en actitud solidaria propia de esa etapa de la vida , intervino obteniendo como respuesta la amenaza “ahora te vamos a llevar a ti “ ante lo cual se resistió lo que generó el enojo de estos supuestos “guardianes del orden “ quienes ante la justificada resistencia de dicho joven, optaron por llamar refuerzos que llegaron en un número entre 25 y 30 policías más, que lo arrinconaron hacía la malla metálica, golpeándolo irracionalmente con un espíritu propio de los homínidos , lo que motivo los reclamos de la gente que observaba semejante atrocidad, propia de quienes están acostumbrados a no respetar en lo más mínimo la integridad física de quienes para su infortunio llegan a caer en sus manos, sobre todo si son jóvenes que evidencian una actitud diferente a la “ socialmente aceptable “ no siendo el caso del joven Adrian Gorocica, quien como se ha señalado es estudiante de licenciatura y participa en actividades político culturales con diversas organizaciones en nuestro medio.
Seguidamente, después de someterlo, lo arrojan esposado al interior de una patrulla juntamente con otros jóvenes que de manera valiente se solidarizaron también, al ver este injustificable y reprobable atropello. Al llegar a las instalaciones de la dependencia policiaca, en los separos le ordenaron se despojara de toda la ropa con el fin de que realizara dos agachadillas y cuando se negó rotundamente, fue nuevamente agredido en el pecho con tres puñetazos.
Hoy elevamos nuestra más enérgica protesta y reclamo a las autoridades gubernamentales por este agravio en perjuicio de Adrian Gorocica, exigiendo se castigue a quienes utilizan el uniforme policiaco para externar sus animalescas actitudes y su prepotencia. Lo más preocupante, reside en el hecho de cuantos jóvenes son ultrajados, y violentados en sus más elementales derechos por la policía del Gobierno del Estado.

Por último, hacemos responsable tanto a la titular del ejecutivo del estado, como al de la Secretaría de Seguridad pública de cualquier agresión, represalia o perjuicio que sufra tanto el joven Adrian Gorocica, como los jóvenes que coinciden y participan con él en diversas actividades políticos culturales.


EN TANTO HAYA IMPUNIDAD Y ENCUBRIMIENTO SE SEGUIRAN
VIOLANDO LOS DERECHOS HUMANOS EN NUESTRA ENTIDAD
Rodrigo Mendoza MartínezIntegrante del: “ Kolectivo el Rebelde